Hola amigos, me voy de vacaciones para reponer fuerzas, que entre el blog, los niños, amigos, primos y demás familia, a puntito he estado de acabar como Jim Carrey, gilipollas perdido.
Los lectores habituales del blog habréis notado, que el tiempo entre entradas ha aumentado. Algunos incluso me lo habéis comentado a través de vuestros insistentes wasap. El motivo no ha sido como apuntaba algún “adorable” lector, mi huida con una princesa a tierras lejanas, nada de eso guapetones. Uno realiza múltiples tareas que lo ocupan y entretienen, y para la práctica de este hobby se precisa tener la caja superior muy ordenada.
Antes de irme quiero hablaros de forma breve sobre un fenómeno que me tiene preocupado, y no se trata del futuro de Grecia, ni de la llegada del Ave a León, es el Pádel.
Al igual que los españoles nos trajimos de América oro, metales, tubérculos y algún que otro afrodisíaco, los boludos del otro lado del Atlántico a golpe de contrapared, camisas de flores y voz porteña introdujeron el fenómeno Pádel en nuestra sociedad.
Empezó siendo un entretenimiento para gente de complejos residenciales con vigilancia privada, mucho Polo de Ralp Laurent, gomina a rabiar y colonia Roger Gallet. Como el citado no exigía de unas preparación especial, y hasta la jet set marbellí de entonces lo practicaba entre Martini y Martini, rápidamente cuajó y se adaptó al espíritu de los de aquí.
Como ya he dicho, es una actividad en la que hay que correr poco sin que sea preciso tener un gran fondo; por lo tanto, salvo que sufras de sudoración excesiva o no conozcas el Perspirex, producto que aprovecho para recomendar a todos aquellos que parezcáis fuentes humanas, el sudor y su olfativos efectos apenas se percibirán por los contrarios. Diferencia importante con el running, donde el tigreo corre junto a ellos. Además es realizable por cualquier fenotipo humano o troncho corporal. Pero donde se encuentra el éxito tan apabullante de esta actividad es en la facilidad que tiene para la promoción de las relaciones sociales y el postureo. Otra ventaja importante, es que para su práctica inicial no se requiere de una indumentaria muy especifica, una sartén con el teflón desgastado o pala playera, unos tenis y ropa cómoda, ya sea de domingo o jornada de picnic campestre será suficiente, eso sí, conforme vayamos avanzando se nos exigirá mayor equipación..
Luego es capaz de convertir al tímido en letal por sus potentes voleas, a la fea en atractiva gracias a sus enormes bandejas. No hay persona por paquete y torpe que sea que no de tres golpes seguidos, con el consiguiente subidón adrenalínico. Su éxito ha desplazado al golf, ahora convertido en deporte de jubilados, aspirantes a status superiores y nostálgicos del boom inmobiliario.
Y así es como el Pádel ha entrado en nuestras vidas, convirtiéndose en el deporte de los no deportistas.
Su pegada ha sido tal, que se ha convertido en todo un fenómeno sociológico, para los profanos, aquello que pasa de ser un mero divertimento a convertirse en algo, que además de agilipollamiento, produce también sueños extraños, dolores musculares, espasmos y adicción.
Lo que ha pasado con el Pádel en este país, no tiene parangón, habría que remontarse al momento Pecos, los Hombres G, los jeans 501 o el Cubo de Rubik, para encontrarse con un fenómeno de estas dimensiones.
El daño causado en ciudades de la tipología de la cazurra está siendo letal. El Pádel ha entrado de lleno en la vida de los leoneses, en sus ambientes laborales, familiares e incluso sexuales. Las autoridades sanitarias empiezan a advertir de sus efectos, ya palpables en muchas consultas.
Aumento significativo de lesiones musculares, esguinces de frenillo, roturas de prepucio y ligamentos internos. En el tema laboral las planificaciones y conspiraciones ahora se libran en una pista entre voleas y contraparedes. En el tema familiar, los efectos han sido un auténtico tsunami, dejando al fenómeno Huracán de Benavente en un telefilme Disney. Se acabó buscar excusas en la App aprietaconexcusa para engañar al marido o la mujer, ahora tenemos el partido de Pádel como excusa ideal para el encuentro con esa compañera o compañero cañón, y si en el momento del apretón se produce una lesión, siempre tenemos la excusa de un calentamiento indebido.
No quiero extenderme más, el Pádel ya tiene sus programas de Tv, periódico, un torneo internacional, pachanga en cada pueblo, así como un vocabulario específico "volea de revés a la reja con la pala tiesa", así que le dedicaré otro par de entradas a la vuelta de las vacaciones. Es una pena que ya sean historia aquellas tardes de Candamia con los pies metidos en el Torio, así como las subidas a Las Lomas para contemplar la iluminación catedralicia, por no hablar de esas tardes de verano y que desde 1880 muchas familias disfrutaban en el mismo trozo de cesped y sombra en esas maravillosas y deprimentes sociedades lúdico-recreativas y deportivas, y que ahora ven como a las pistas de tenis les salen telas de araña, porque el protagonista de sus conversaciones y actividades, es el Pádel.
Disfrutad del verano chicos, nadad, comed, bebed y amad todo lo que podais, y para los que no les guste el Pádel, escuchad a Guzmán armado con su Black Crown Pitón "Si no juegas al Padel en León, ahí tienes la estación".
Sirius&Pichón
Ya nadie juega a frontón,eso queda sólo para los vascos. O igual que aquí el papel les ha cautivado. Felices vacaciones. MER.
ResponderEliminarEres una maquina Sirius. Lo que me he reído con tus entradas, eres el tío más observador que conozco y de los pocos capaces de verle el lado divertido a casi todo, contigo me he reído hasta en un tanatorio, por supuesto que de forma respetuosa.
ResponderEliminarGracias por esta visión tan fantástica de la moda del padel. Todos hemos caído en sus redes aunque a mi no me ha cautivado del todo ya q sigo fiel a mis otros deportes favoritos.
ResponderEliminarEs tan bueno el padel social como quedar con los amig@s a tomar una cerveza, sino mejor esto último dada esta ola de calor q está convirtiendo en chocolate a la taza a los bombones de temporada.
Feliz ddescanso veraniego y vuelve cargado de ingeniosas ideas postvacacionales.
Buenísimo amigo. Cuanta razón tienes nos hemos vuelto locos. Jajaja. Yo por eso no he vuelto a jugar más por ser malo dándole a la pala. Feliz verano Javi...
ResponderEliminarEl padel...ese oscuro objeto del deseo.
ResponderEliminarUna vez que te enganchas es difícil escapar de sus redes.
Buen verano para Sirius y Pichón
Como en casi todos los deportes ( y en otras muchas disciplinas de la vida), lo que más se valora en los hombres es el buen juego y en las mujeres lo bien que les queda el conjunto. Incluso creo que en el pádel es aún más llamativo este aspecto. Por eso no me acaba de convencer. Demasiada tontería entre las féminas practicantes, que tienen todo el derecho del mundo a presumir de belleza, pero yo creo que hay otros escenarios mas apropiados para este fin.
ResponderEliminarMe gusta tu discurso Sirius.
No hay deporte más tonto que este. En el que como dice Leo Harlem vale casi todo. Refugio ideal para aquellos que en el mundo del tenis no llegaron a nada y vieron con el Padel y sus paredes la luz. Coincido con usted en lo de las relaciones sociales y la tontería. De ahí, como bien dice, su éxito en ciudades como León o Marbella, muy dadas a la exhibición y la parafernalia social. Me sentí un poco ofendido con la entrada sobre el running, que llevo practicando desde hace años, pero coincido plenamente en lo que dice sobre el Padel.
ResponderEliminarPara decir q es un deporte tonto deberías practicarlo durante un tiempo y hablar con conocimiento de causa...yo por lo mismo podría decir q el running...correr de toda la vida es un deporte para lelos...
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EliminarEstoy con Caballero, los runner la mayoria de ellos acaban como Forres Gant, tontos perdidos y cojos. Corriendo todo el día sin criterio ni rumbo, para mantener ese tipo chupachus que se les pone. En el padel tambien corremos, pero despues del partido nos bebemos unas cervezas.
ResponderEliminarGrande Pablooooo...tu si que lo entiendes
ResponderEliminarGrande Pablooooo...tu si que lo entiendes
ResponderEliminarEl deporte (cualquier deporte), deberia tener como motivación principal, el beneficio que le provoca al que lo practica. Y aunque puedo equivocarme, me da la impresión, que con la práctica del padel mucha gente busca lucimiento personal y provocar admiración entre los presentes. Pero tampoco creo que eso sea negativo para nadie.
ResponderEliminarAsi que, bienvenido sea este deporte que ha cautivado a tanta gente en un tiempo record.
Sirius te he visto jugando a las palas de playa en la Venatoria, conociéndote no me estrañaria nada que mañana las pusieses de moda, y por culpa tuya tengamos que vender la Varlion.
ResponderEliminarHola Sirius, pero que pico tienes, yo sólo digo que palees, runnees o lo que te de la gana, pero a mi me debes un café. Dicho queda
ResponderEliminarMarga
Se os echa muchisimo de menos!! ¿No vais a retomar el blog? :(
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