jueves, 25 de septiembre de 2014

Hostelería del atleti

BAR LA RIBERA "mejor imposible"
Hay un lugar, bar La Ribera en la calle Fernando Gómez Regueral, número 8 de León, que rompe con todo lo establecido en los manuales del marketing, que los desafía y se ríe de lo dicho en ellos. Su caso podría ser digno candidato a estudio por las escuelas de estudios empresariales del mundo.
Cuando entras en él, a parte de sentirte extra de los Alcántara, rejuveneces y sientes una sensación de normalidad y bienestar acojonantes. Su decoración te hace retroceder en el tiempo y el espacio. Su ambiente es una mezcla de estratos sociales, lo pijo se mezcla con lo menos fino, lo Choni con lo cool, y todo resulta. Sus dueños, el amigo Roberto and family, son piezas fundamentales e imprescindibles de este espacio, y encajan a la perfección en él. Ellos lo convierten en todo lo que es. En su naturalidad radica su éxito y la clave de su triunfo. Roberto es el prototipo de hincha sano del Atlético de Madrid, del hostelero bonachón y buen tío, lo acompañan su mujer en la cocina, su hijo, y una pieza clave en la barra, el cuñao. Qué sería de esa barra sin la figura del cuñao, ese hombre al que da igual pedirle un butano qué setenta y cinco consumiciones distintas, su cara y su respuesta siempre son la misma, y su velocidad de servicio, también. Todo un crack.
Otro de los aciertos de este templo a la naturalidad hostelera, son sus tapas. Las patatas son imprescindibles, con un vino te ponen patatas para un legión romana. Buenísimas solas o con las salsas que tienen preparadas. Pero no sólo están buenas las patatas, los mejillones con su salsita, en la qué mojas hasta el móvil, casi ridiculizan a los preparados a pie de batea en las Galicias, sus callos, champiñones, calamares.
En definitiva amigos, un bar recomendable, obligatorio, para estudio por todos aquellos candidatos a hosteleros. Un lugar que nos demuestra que para triunfar en el mundo de la hostelería, no hace falta gastarse una pasta en decoraciones increíbles y camareros espectaculares. Que con una mesa, cuatro sillas, el clásico ventilador de aspas, la botella de Soberano, el grifo de la cerveza y una barra, puede ser suficiente. La clave está en ejercer de lo que uno es, hostelero, mesonero o como queramos llamarlo, y todo ello hacerlo de forma natural, cercana y sin aspavientos. Y fundamental, si pones una tapa, que esté bien realizada. Si además la pones abundante, en nuestro León te encumbras. Un sitio súper recomendable, para picar en plan sencillo, por poco dinero y con una relación calidad-precio increíble e insuperable. Os lo recomendamos a esos pocos que no lo conocéis, y a los que lo frecuentáis , no dejéis de hacerlo, es el justo reconocimiento al trabajo bien hecho.
Esperamos vuestros comentarios.
Sirius&Pichón

Enorme la JOL

Enorme la JOL
Vivimos amigos en una ciudad donde los estímulos culturales escasean como el césped en el desierto, y los poquitos que hay, acaban desapareciendo pon inanición, por el entusiasmo cansino que los leoneses mostramos hacia ellos o por la dichosa crisis. 
Me explico, tenemos un Festival Internacional de Órgano, archiconocido y reconocido en los ambientes musicales de medio mundo. Con XXXI ediciones consecutivas de historia y que nos convierte durante un tiempo, en una ciudad musical a la altura de las grandes capitales culturales del mundo: Viena, Paris, y de no tan lejos, como por ejemplo Oviedo. Pero ese reconocimiento, a la vista del futuro que le espera, parece que sólo lo tiene fuera de las fronteras leonesas. Tenemos un órgano nuevo, hermoso, como dicen los tecnológicos "de ultimísima generación", pero da igual. La edición de este año peligró hasta hace unos pocos días. La falta de apoyos por parte de todo el mundo fue la causa. Afortunadamente, parece ser que la música celestial sonará de nuevo, en ese escenario de lujo gótico que es la Catedral de León. Y lo mismo digo del Musac y de tantas riquezas que tenemos y no valoramos. 
Pero hoy no hablaré de ellos. Hoy hablaré del nacimiento de algo grande para León, de un hecho o acontecimiento que me ha llenado de alegría musical, de esperanza e ilusión. El nacimiento de la Joven Orquesta de León. 
Y me llena de orgullo por muchos motivos. El primero, veo que existen en mi ciudad personas con inquietudes, que aún no han tirado la toalla, ni han sido víctimas del desánimo y pesimismo patente en la sociedad leonesa. Que aun a pesar de las dificultades económicas y la falta de apoyos, su ilusión y ganas de hacer han sido superiores a los inconvenientes. Se han armado de notas musicales y han reunido a un grupo de muchachos para crear algo hermoso, una Orquesta Sinfónica, casi nada. 
Y este es el segundo motivo de orgullo y satisfacción, han reunido a un grupos de chicos, adolescentes, con granos y flequillo, que seguro llevarán el pantalón caído y a la luz de la luna los fines de semana se engorilarán en el botellón nocturno de La Condesa. Muchachos que hacen algo grande, compaginar sus estudios y aficiones con la música. Que son capaces de sacrificar un tiempo en sus complicadas y ajetreadas vidas para dedicarlo al ensayo, a su instrumento. Y más en estos tiempos, donde la juventud no goza de su mejor momento, botellones, snoopys, PS4 y jaleos sin control. Por eso, saber que existen estas excepciones, me provoca una enorme alegría. Que existe juventud sana, responsable y ejemplar. Que explotan sus dones y talentos y nos hacen a los demás partícipes de ello. Esto señores es grande, es futuro para nuestra ciudad, es talento, es inversión, tanto como la compra de Antibióticos por el Fondo Buitre. Y ahora los adultos, que tenemos la pelota en nuestro tejado, hemos de corresponder como es debido, apoyándolos y motivándolos, convirtiéndolos en la mejor Orquesta joven de España. Ellos ya han demostrado su valía, demostrémosles ahora la nuestra. Se lo debemos. 
Y por último, mil gracias a Doña Margarita Moráis, Presidenta de la Orquesta, a los profesores David de la Varga y Raúl Sancho, a la Directora Giorgina Sánchez, y a todos aquellos que han hecho posible este feliz alumbramiento musical. La música señores es cultura, y la cultura es el alimento del alma. No hace mucho tiempo nos olvidamos de cultivar el alma, y la tan manida crisis llegó porque nos dedicamos a llenar nuestras vidas de objetos que no nos provocaron emoción, ni sonrisa, ni ilusión, sino todo lo contrario, y ahora tal vez lo estemos pagando.  Mil gracias JOL
  1. Sirius&Pichón

martes, 16 de septiembre de 2014

Copas a "la altura"

Pub Ginger. Calle Ancha, 
Una vez cenamos tocaba la preceptiva copa, y que mejor espacio para ello, que sentados en la primera fila de la pasarela cazurra. Copa en el Ginger y sentados en su terraza de la calle Cervantes. Buen ambiente. Las copas como siempre buenas, los Gin Tonic bien preparados, y afortunadamente parece q se abandona la moda de hace unos meses, de convertirlos en macedonias de frutas. La persona q nos los puso nos hizo toda una demostración de habilidad y malabarismo, preparándolos en su bandeja desde la alturas, tal vez la presión o altitud influya sobre la combinación. Además de muy guapa, correcta y educada, impregnó el ambiente de un toque sensual. Detalle q se agradece. La noche era buena de tiempo y una calle concurrida y animada nos deleito la velada. Un sitio conocido por todos y un referente en la noche leonesa.  Recomendable para aquellos pocos q no lo conozcan.
Sirius&Pichón

Cena sin pretensiones

Restaurante Becook. Cantareros, 2. León 
Después de nuestra visita a la Patata nos fuimos a cenar a este nuevo restaurante, ubicado en el espacio del antiguo Faisan Dorado, templo del pollo salvaje con langostinos. El local q ha pasado por varios negocios y manos, presenta una decoración discreta, moderna y acogedora. Nada q reprochar en este aspecto. Su carta no es muy extensa y se centra sobre todo en los productos para degustar casi crudos. Su carta de vinos trabaja varias denominaciones. Suficiente. Pedimos: Tiradito de atún, Tataki de pato, Pata de pulpo planchada y Roast Beef de carne..... Los platos vienen rápido. Su presentación es buena. No tanto su sabor, para nosotros pelin simplón, sobre todo la Pata de pulpo planchada, q así nos quedamos nosotros al probarlo, y la carne, sólo eso, carne. El Tiradito de atún nos gustó, así como el Tataki de pato. Buenos de sabor e impecable presentación. Con los postres...llegó la tragedia...a la vista de las denominaciones la expectativa era grande. Pedimos Minestrona de frutas con helado de yogur y otro postre de nombre...Gin Tonic. Un consejo chicos: es mejor ofertar el clásico colajet, plátano o Flan de Dulh a ofrecer postres de nombres sugerentes y bien sonantes, y que probados resulten más tristes que una tarde de Octubre. El melón de la Minestrona venía huérfano de piel, y aún con este detalle, sosito, sosito. El Gin Tonic aún peor, ...Pichon está buscando la tónica y yo la Ginebra. 
En definitiva, un lugar para llevar a la moza y no gastar el presupuesto del mes, salvo q nos engorilemos pidiendo. El trato muy correcto, gente muy joven y con ganas de agradar, algo q se valora positivamente. Rápidos en las respuestas a nuestras dudas y al final la pregunta de rigor por parte del chef: ¿Qué tal todo?. Hay que mejorar chicos algunos detalles, buscarle algo de esencia a algunos platos. Y currar un poco más el tema postres. Corrigiendo estos detalles, la propuesta no está mal. Esperamos vuestra opiniones.
Sirius&Pichón

Tapeando


Bar la Patata. Misericordia 14. León
Desde los tiempos de Verano Azul q no visitaba la Patata. Y mi compañero Pichon más o menos. El lugar presenta el mismo aspecto. Se han cambiado las bombillas, el rollo de papel y un par detalles de la decoración, q sigue siendo de estilo indescifrable tardío. Tb por lo q vimos ha cambiado la dirección del establecimiento. La tapa sigue siendo la misma, la patata. Y el modo de preparación también ha cambiado. Recordamos aquellas patatas q se comían en este local, ni fritas ni cocidas, con su salsita de tomate bien picante. En ocasiones tanto q algunos aún conservan ese rojo cangrejo en su cara. Te pringabas todo, pero estaban muy ricas. Era un lugar de obligada parada en nuestra época de adolescentes. Las del sábado sin estar mal, carecían de aquella gracia. El vino bien de temperatura y con una relación calidad precio aceptable. 
Un sitio del q no destacaría nada. Está en una zona (el Húmedo) q vivió tiempos mejores y ahora está en clara decadencia. Visitadlo y dadnos vuestra opinión.
Sirius&Pichon

"La nota" del notario

Notaria
Hoy toca notario, un trámite obligado y muy recomendable. Mire en internet y el primero q salía en Google, ese fue el escogido. Un tal Santiago González y Carmen Ana Vázquez. Ubicados en Plaza Santo Domingo, 5-4 de León. El primer día me atendió una persona q me explicó en q consistía el trámite q íba realizar. La explicación correcta y no muy técnica, porque esta gente de leyes rápidamente se vienen arriba y te cascan el Código Civil de pe a pa. La segunda vez fui a firmar, estuve esperando un rato en la clásica sala de espera de despacho jurídico, austera, sosa y pelin fría. No percibí la dañina melodía de los hilos musicales. En ella había un mostrador sin fin, y un grupo de personas enfrentados por las mesas de trabajo. Lo mejor su vista, al fondo destacaba la Pulchra Leonina. Me tocó pasar a la sala de firmas, en la misma línea q el resto del despacho. Al momento se presentó la Sra. Notario. Después de un saluda seco empezó a leer. Bien las pausas, comas y puntos. Pelín sosa de entonación. Hasta aquí todo bien. Y a partir de aquí, me surgieron las dudas, q siempre que paso por un lugar de este tipo me surgen...¿Será incompatible una sonrisa o atisbo de gracia con la profesión de Notario?...En el derecho q yo estudié en ningún lugar se decía o hablaba de esta incompatibilidad. No te digo yo q el notario te reciba a lo Chiquito de la Calzada, pero q menos q un gracias por escogernos como su notario, han hecho ustedes bien testando, firmando, o lo q sea.  Y más hoy, q la crisis ha hecho estragos incluso en sus negocios, pasando a la historia aquellos años en los q sus protocolos engordaban a la velocidad de los polígonos de viviendas. 
Porque en definitiva, un notario señores no deja de ser un vendedor de fes. Da fe de que la hipoteca que nos vende el banco no es una milonga, de que una venta es legal, etc. etc. Realizando un trabajo fuera del libre mercado y con unas tasas q en ocasiones resultan pelin desproporcionadas. Por lo tanto, a parte de la obligada y clásica cortesía, esencial cuando se trata con humanos, no estaría de más q se desacartonasen y adaptasen sus negocios y ellos mismos a los tiempos q vienen. Sería un detalle q los clientes agradecerían, y tal vez sus protocolos también. 
Lugar q tal vez no recomendaría, pues las referencias que tengo son las q leen. Seguiremos a la búsqueda del Notario ideal. Espero vuestros comentarios