Queridos Reyes Magos...

Hola amigos, paseando estos días por el centro de la ciudad y los distintos centros comerciales y, viéndolos a tope de gente cargada de bolsas y paquetes, he sentido una satisfacción increíble. En definitiva amigos, que este año el duende malo del cuento de Érase una vez la Navidad se la ha tenido que envainar el muy cabrón.

Me gustaría reconocer el gran esfuerzo que han hecho los comerciantes en estas Navidades. Decorando sus establecimientos con esmero, poniendo dinero para la iluminación de las calles. Me gustaría felicitar al Corte Inglés y sus empleados, su exposición de artículos de Navidad ha estado a la altura de las mejores galerías comerciales del mundo, KaDeWe en Berlín, Harrods o Burlington Arcade en Londres o los Lafayette en París. Gracias amigos por ese despliegue de artículos navideños de primera calidad y a muy buenos precios. Gracias también a la dirección del Centro Comercial Espacio León por su bonita y espectacular iluminación. En estos detalles se ve el buen hacer de sus responsables y las ganas de conseguir que este espacio de shopping y ocio se convierta en el  refugio ideal para las familias leonesas.

Hoy  amigos es la noche de Reyes y toca cabalgata, que sino fuese por la figura de los tres Reyes Magos, en algún momento del desfile dudaríamos de sí estamos en Reyes o Carnaval.

Y quiero hablaros de esta noche, que aunque en este país cada vez hay más abonados al Nöel, los Reyes siguen teniendo su peso, Todavía quedamos muchos que en Reyes nos hacemos un regalo, que colocamos en el árbol al lado del zapato del destinatario. Lo hago desde hace muchos años y  aún hoy con mis hijos ya mayores, lo sigo haciendo. Coloco incluso la bandeja con unos dulces y una copita de ponche para que los Reyes Magos repongan. Tengo que confesaros que he de madrugar para comer y beber todo lo puesto y que mis hijos vean sólo restos. Jamás les he dicho ni reconocido  que los Reyes Magos somos los padres. Hay cosas que no podemos perder como la ilusión, la fantasía, ese espíritu de cuento tan necesario para disfrutar de estas fiestas. Si su padre aún cree en la magia de los Reyes, ellos deben creer también, esta es mi filosofía.

Me gustaría que esta Noche de Reyes sea la noche de la recuperación económica, de la ilusión por un mañana prometedor, la noche del fin de las neveras vacías, de los niños sin sus comidas de rigor, de los desahucios, despidos y Eres. Y para que todo esto ocurra hagamos un último esfuerzo por sorprender y agradar a aquellos seres que queremos y con los que compartimos los momentos buenos y malos. Regalemos algo especial y distinto.

Paseando por la zona de perfumería, regalo muy socorrido para ellos, he visto perfumes de todo tipo y aroma, suaves, frescos  y con cuerpo. Me encantan los perfumes, conozco casi todas las firmas, tengo perfumes y colonias para el día, la noche, verano e invierno. En los estantes vi de todo y seguro que cada uno  tiene su algo,  el aroma a macho Typical Spanish del Muy Mío de Bustamante o el King de Banderas, más finos como el Uomo de Valentino, salvajes como el  One Million o el clásico y atemporal Dior Homme, unos de mis favoritos. Pero como dije antes, me gustaría que mañana el regalo fuese especial. Que lo cargásemos de sentimiento y ternura. Y existe en el mercado una colección de perfumes que cumple a la perfección con este requisito. Se trata de los perfumes de Serge Lutens. No existe nada más evocador, sensual, tierno y dulce. Unas gotas de Arabie os trasladarán a un zoco árabe con sus olores a cuero y hierbas aromáticas. Para vosotras son imprescindibles Five o’clock y su Fleurs d’oranger. Probadlos, me estaréis eternamente agradecidos/as por el descubrimiento. Con unas gotas de Serge amaréis y desearéis a vuestras parejas por encima de todas las cosas. Os lo garantizo. Y para terminar, pasemos de perfumes y vayamos al otro regalo imprescindible pero para ellas.  Y aquí me quedo con las prendas de la firma española Oysho. Si antes con los perfumes de Lutens evocaba a la sensualidad y el deseo, con los conjuntos o prendas que tiene esta firma hago lo mismo. Prendas que invitan al relax , a quedarse un domingo en casa, sola o con tu chico. Sus pijamas con pantalones florales y orientales son increíblemente bonitos, sus shorts o camisones de puntilla y satén despiertan nuestros instintos y nos trasladan a escenarios de las Mil y una Noches. Las batas polares son una pasada de suaves, con un tacto que invita al abrazo. Os ruego que paséis por esta firma, compréis o no merece la pena. Para el resto de miembros de la familia, si son niños o adolescentes un libro o juguete didáctico. Y por favor, lo que regalemos hagámoslo con ilusión y ganas, poniendo ese espíritu del que hablamos al principio. 

                                 

Gracias amigos por estar ahí. Para mi el mejor regalo que me van a dejar los Reyes son vuestras visitas a este blog, que empezó siendo un proyecto y  va camino de convertirse en una realidad.

                                   

 Sirius&Pichón