Halloween: Typical Spanish

Cómo está el patio señores, revuelto y engorilao. Con la tómbola sin parar de entregar premios, pero no Chochonas, Perros Pilotos o Baterías de Cocina, sino citaciones y entradas para Soto del Real. Ayer fue la Gurtel, hoy ha sido la Púnica y mañana será otra. 

Esta vez el programa de festejos lo inauguraron las andanzas del pequeño Nicolás, para continuar con las declaraciones de la simpar Pechotes, el escoltas y lo terminamos Granados de mentiras. Esta España me recuerda a la de los pícaros, truhanes y bandoleros. Unos por sus jaimitadas y los otros por sus corruptelas y mentiras. Pero de este tema quiero pasar, ya tenemos a la prensa y los medios audiovisuales que de forma objetiva y puntual nos informan. Abres un periódico y lo único que sientes es pena y miedo. Pones la tele y cualquier tertulia hace interesante al Gran Hermano edición 750. 

Y por qué esta introducción se preguntarán, muy sencillo. Estamos en la semana de Halloween. Fiesta de origen celta y seguida en el mundo anglosajón, cuya finalidad es la de dar miedo. Ayer colocando mis arañas, calabazas, muerto, lápida y demás, me dijo una persona:  ¿Por qué celebras Halloween viviendo en España?. Mirándole a los ojos le dije: Aparcando religiones. Existe en el mundo occidental y civilizado algún estado con más fantasmas, vampiros y piratas que España. Su respuesta fue inmediata, ninguno.  Aquí el Halloween amigos míos va que ni pintado, de miedo. Será por material. Ahora mismo por los medios escritos y audiovisuales están desfilando toda una legión de fantasmas de todo tipo y condición, altos, bajos. calvos, con melena, regordetes, feos. Fantasmas que se creyeron su historia y montaron su película, algunos con castillo y todo, paseando en sus carruajes Touareg y Cayenne, escojonándose de todo el mundo, ellos eran los grandes, la casta como dicen algunos, los demás unos pringaos. Y qué me dicen de los vampiros. Tenemos para repoblar Transilvania, eso si, nada que ver con la mortal belleza del vampiro de Stoker o el estilismo y la ternura del adorable Louis en Entrevista con el vampiro. Estos son vampiros de verdad, a los que les pones el cuello voluntariamente. Los de aquí muerden y mal, y en vez de sangre se pierden por un billete de quinientos euros, aunque esté pringao de ajo.

Por lo tanto señores, pega o no una fiesta del miedo en España. Pega y mucho, incluso para hacerla de forma permanente, todo el año. Y con nuestra facilidad para cambiarlo todo, y a peor, una fiesta que es por naturaleza tenebrosa y de miedo, la hemos convertido en una fiesta donde más que miedo, estos fantasmas nuestros dan pena y la risa. Hemos cambiado hasta la famosa frase que pronuncian los niños cuando piden los chuches con su mano del terror. Ahora ya no es "Truco o trato" sino "Mordida o trato". Para terminar, una recomendación. Si quieren visionar terror de calidad, con ternura, sentimiento y mucha dignidad, no dejen de ver la cuarta temporada de American Horror Story: Freak Show. Merece la pena olvidarse de fantasmas aficionados y disfrutar con profesionales de la actuación. 

Sirius&Pichón