jueves, 2 de octubre de 2014

Abuelos a domicilio

Ayer fue el Día del Mayor, que ahora tenemos día para todo. Y me gustaría con esta entrada rendirle un homenaje al personaje clave en la España anterior y posterior a la crisis, al Yayo o también llamado Abuelo.
Y les pregunto a ustedes: ¿Qué sería de la generación de niños de la España de este periodo sin la figura del abuelo?...Se lo digo yo, un caos total y absoluto. Familias desectructuradas, niños semi abandonaos con el moco colgando, padres hiper-activos y sodomizados por sus hijos, y los psicólogos haciendo caja. Abuelos que aún seguirían vestidos al estilo "San Froilan", con sus boinas caladas y las madreñas, y de las abuelas ya ni hablamos, con sus pañuelos al cuello y sus mandiles a la cintura. Vamos, un retrato que pone los pelos de punta al mismísimo Stephen King, y nos sitúa en la España de la Milana de Delibes o de las Alpujarras de Don Camilo. Afortunadamente, y gracias a la bonanza económica y posterior crisis, nada de esto ha ocurrido. Y me explico.
Con la bonanza economía la gente se vino arriba en na, la gente comía, bebía y apretaba con alegría y sin "Control". Consecuencia, la tasa de natalidad se disparó. Los matrimonios y las familias crecieron al ritmo de los rascacielos en Marina d'Or. Un hijo, dos, tres, cuatro e incluso los más valientes y partidarios de Monseñor, hasta cinco. El padre y la madre trabajando sin parar y, ante este panorama laboral y de bonanza sin igual, urge buscar a alguien que cuide de la prole. Los padres confían tal misión a terceros perfectamente cualificados para ello, tanto física como mentalmente. Las ciudades y sus parques se llenan de nanys, uniformadas en los barrios postineros y de calle en el resto. No eres nadie socialmente, si en casa no tienes una nany y además una persona para las tareas del hogar. Aunque te dediques a la fontanería, tengas un quiosco o repares los sistemas de pedal de los cubos de basura. Y para todos aquellos, que no puedan llegar a este nivel, la sociedad se encarga de crear una nueva figura social: el "nany-abuelo".
Ese ser que sí ayer tenía un aspecto más primitivo que el maniquí de Atapuerca, hoy lo convertimos en el tipo ideal para encargarse del cuidado y atención de la prole. Se venden cuotas lecheras, terneros y praos a toda velocidad. Los pueblos se quedan vacíos. Los abuelos se han mudado a la gran manzana para hacerse cargo de los "benditos nietos" y emular al yayo Chencho de la Gran Familia. Los parques se llenan de abuelos y abuelas, vestidos al uso urbano. Es frecuente ver al yayo Nike, que vestido de sudadera y unos tenis, lleva a los nietos al cole e incluso flirtea con las mamás, luego está el yayo Preguntón, que a todo quisqui le suelta ...¿y tú de quien eres hijo?...pregunta muy típica en el ámbito rural. El yayo Encargao, que obra que ve, obra que dirige. El yayo Terueles, que te cuenta todas las guerras y batallas en las que ha participado, número de muertos, nombres, apellidos, bando, etc. Y luego el más abundante, y uno de lo más cotizados, el yayo IBM. Capaz de recorrer largas distancias sin paradas ni repostajes, que armado con una bolsa, la boina y poco más, es capaz de conseguir la barra de pan más barata de la provincia. Estar tres horas en la sala del médico de cabecera, llegar al colegio del niño, recogerlo y, con bolsa, niño y silla, llegar a casa a lo Usain Bolt en tiempo récord para escuchar El Parte. Una maravilla de la naturaleza, de ahi su alta cotización.
Luego en las zonas costeras se da otra tipología, el yayo Neoprenos, que armado de traje, tabla surfera y gafas de espejo, controla al niño a pie de ola.
Luego esto mismo, se puede aplicar a las abuelas, que una vez dejados los críos en el cole, sin chandal ni na parecido, y en grupos de varias, salen a quemar por la ruta del ColaCao...¿Pero a quemar qué?...Si salen vestidas de calle, como no sea el tejido de la blusa con el sudor. Dentro del grupo de las abuelas se da mucho la yaya Choni, la que se viste como la nieta de dieciséis teniendo ochenta y seis, leguins de tigre, cuñas, y chupa vaquera de Berska. En otra entrada hablaré de los efectos colaterales de esta indumentaria.
Y así hemos vivido todos felices, unos currando y amasando créditos y deudas sin parar, y las proles gastando como máquinas, eso sí, divinamente atendidos por nanys o abuelos.
Pero un día se presentó la maldita crisis, y este mundo de fantasía e ilusión se fue al traste.
Aquellas nanys fueron despedidas, con la nómina de 1.000 eurazos ya no daba pa too (coche, nany, apartamento costa, apartamento amiga, casa pueblo, letra visón, letra exprimidor). Ahora los abuelos se han quedado solos ante el peligro, al cuidado no sólo de los nietos, sino también de los hijos y sus madres. Ahora además de cuidadores, se han convertido en mantenedores. Y con ello ha nacido la figura del abuelo Cajero, que con su pensión surte a toda la familia. Y como los pobres empiezan a estar hasta los cataplines de esta presión familiar, social y económica, nace otra figura, la del yayo perro-flauta. Harto de aguantar al hijo, a la nuera y a la prole, el abuelo se ha echado la manta a la cabeza y armado de una flauta y acompañado de un primo de Pancho, se ha montado su Mayo del 68. Para sentado en Sol, intentar que todo vuelva a ser como fue. Sus hijos tengan trabajo, y él pueda disfrutar de su vejez, tranquilo y sin más sobresaltos, a la cálida luz de la luna de Benidorm. Con su maravillosa playa, y sus noches de desenfreno y pasión con María Jesús y su acordeón. !!Gracias mis queridos Yayos!!
Sirius&Pichón

2 comentarios:

  1. Me encantan los comentarios de SiriusyPichon, seguid así y conseguiréis que estemos enganchados a diario

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  2. Has clavado la definición de la yaya choni. Divertida la entrada.

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